El Atlas era un destino bastante atractivo, y además económico para lo que suelen ser los viajes al extranjero, aunque el hecho de que varios del grupo ya hubieran estado requiriera esperar la ocasión de juntarnos gente suficiente. Al final resultó uno de los viajes más multitudinarios del grupo, nada menos que 8 personas, de características muy diferentes y con 5 nada menos con intención de romper techo y hacer un cuatro mil, sin necesidad de experiencia en glaciares. Además Marruecos era un país que culturalmente también merecía la pena.
Excursiones realizadas por Harmen, Rebeca, Jesús, Carmen, Iñaki, Maribel, Pako y Rafa
12 de septiembre. Madrid-Marrakech. Imlil-Aremd
Siendo un destino con múltiples ofertas a precios razonables lo mejor era contactar con alguna agencia y organizar alojamientos y traslados sobre el tipo de recorrido que queríamos. Así fue cómodo que tras el vuelo de Madrid a Marrakech nos vinieran a esperar y nos llevaran a Imlil (1.740m) directamente.
Nota: las fotos están en el facebook con las del día siguiente
Imlil
Con la agencia que contratamos el alojamiento estaba en Aremd (1.900m), por lo que tampoco vino mal el paseíto de 45 minutos mientras las mulas nos llevaban el peso. La verdad es que rápidamente se acostumbra uno a lo bueno e incluso varios subieron en zapatillas y sin mochila…. menudos domingueros.
El Toubkal desde Aremd
Tras el té y la cena pues a disfrutar del atardecer y ver al fondo el Toubkal para soñar con las alturas.
13 de septiembre. Refugio Toubkal o Louis Neltner. Aguelzim (3.650m).
Fotos: facebook
Senda sobre el barranco con vista al Toubkal y Aguelzim
La subida al refugio son 1.300m de desnivel, así que más que subir luego a cualquiera de los montes y es realmente cómoda, aunque te digan que son 5h pues se suele hacer algo menos aunque te lo tomes con calma.
Comba hacia el refugio
La senda es muy agradable con bares al estilo bereber en el santuario Sidi Chamharrouch (2.310m) y en varios lugares del camino, con rudimentarios chorritos refrigerantes, en un camino que no tiene ninguna pérdida, siempre por el lado occidental del barranco.
Aquí se ven ya Ras, Akioud y Afella, en el centro del circo está el refugio
Vayas al ritmo que vayas llegas a comer al refugio Toubkal (3.207m).
Refugio del Toubkal, al fondo el Ras
A la tarde algunos estábamos con ganas de aprovechar que hacía buen tiempo y ascender alguna cumbre para aclimatar, aunque realmente no había muchas opciones. El pico más recomendable era el Aguelzim (3.650m), ya que posee una excelente y bonita senda, que es la que une nuestro refugio con el de Trazaghârt a través del collado Aguelzim.
Como mola esta sendita, lo de atrás es el Toubkal
La senda del Aguelzim no tiene pérdida y sigue molando el Toubkal
Cima del Aguelzim y como no, el Toubkal, escoltado por Imouzzer y Toubkal Oeste. También se ve a la derecha el Bou Ouzzal y el collado de acceso al Ras
Curiosamente en ese cordal hay otra cota al Sur de 3.750m que los mapas no señalan como la cima, quizás por señalar solo la que marca el collado. Las vistas son espectaculares presididas por el Toubkal, justo en frente.
Cota de 3.705m con Tadat y Biiguinnoussene detrás.
14 de septiembre. Ras (4.083m) y Timezguida (4.089m) n’Ouanoukrim.
Inicialmente teníamos previsto empezar por el Toubkal, pero fue buena idea cambiar porque estos dos cuatro miles eran una excelente aclimatación y menos empinados, aunque más largos. Así los disfrutaríamos más, quedando todavía el techo del Atlas por subir.
Fotos: facebook
El collado Tini n’Ouagane al que cuesta un rato llegar
La salida era evidente en dirección al collado que se vislumbraba al Sur, por el centro del valle dejando el Toubkal y la cresta del Bou Ouzal (3.860m) a la izquierda. A la derecha estaban siempre los farallones rocosos que caen de Afella (4.043m) y Akioud (4.030m), así que sin mayor problema que tomarlo con calma, alcanzamos el collado Tizi n’Ouagane (3.965m).
A la derecha (W.) iniciamos la bonita cresta que presenta pasos sencillos de trepada (F) aunque teniendo cuidado con la piedra descompuesta de algún tramo.
Trepada de la cresta del Ras
La loma final a la ante-cima fue larga pero ya sólo de andar. La guinda la puso otra corta trepada para alcanzar la panorámica cima del Ras (4.083m).
Subiendo a la ante-cima
Subida a la cima del Ras
Timezguida desde la cima del Ras
Era el primer cuatro mil para 5 del grupo, para los otros 3 era otro más de la colección pero lo disfrutamos casi igual que ellos, aunque nada que ver de dificultad con algunas de las cumbres de los Alpes.
Toubkal desde el Ras
Rafa posando con Akioud, los Afella y Biiguinnoussene
Y aquí el grupo al completo con el guía Ibrahim
La subida a la enorme colina pedregosa del Timezguida (4.089m) no tuvo ningún misterio.
Pasando al Timezguida
Atacando la gran loma del Timezguida
Otro cuatro mil pa la saca y la segunda cumbre más alta del Atlas.
Pedazo de foto en la cima del Timezguida
Bajada con vista a Ras y Toubkal
La bajada con calma se le hizo eterna a Carmen, pero aún así estábamos otra vez para comer en el refugio. La verdad es que se acostumbra uno rápido a lo bueno. A la cena sacamos el vino que trajimos en la bodega del avión pa celebrar las cumbres.
El refugio
15 de septiembre. Jbel Toubkal (4.167m).
El día más esperado de las vacaciones, la subida a la cumbre más elevada del Norte de Africa. Salimos nuevamente tempranito hacia las 7 y esta vez el inicio sí que fue más cañero porque eran mucho más empinadas las zetas entre la pedrera, que discurre entre los dos evidentes farallones que delimitan la entrada a la amplia rampa menos pronunciada, que aquí llaman Ikhibi Sur.
Fotos: facebook
La salida hacia la pedrera
La pedrera
Amanece en Ras y Akioud
Dedo de Tadat, Tadat y Aguelzim. Se ve bien la senda del refugio y encima la senda del collado Aguelzim
Ikhibi Sur
Cuando ya estábamos todos bien orientados los más entrenados ya subimos más rápido para ir haciendo el Toubkal Oeste (4.030m) que con ese nombre parece una cima menor despreciable, por no tener nombre propio, pero que es una cima la mar de atractiva y elegante que se sube desde el mismo collado Tizi n’Toubkal (3.971m).
Toubkal Oeste
Ikhibi Sur desde el collado, al fondo el Biiguinnoussene y Tadat
Subida al Toubkal Oeste
Cima del Toubkal Oeste, otro cuatro mil pa la saca pa estos 4
El Toubkal desde el Toubkal Oeste
De vuelta al collado tocaba la última rampa al Toubkal que se hace larguilla pero presenta bonitas estampas de la rocosa cara S. y la cresta E. mientras se siguen las lazadas.
Subida al Toubkal, ya solo un poco de paciencia
Mirando hacia atrás el collado con Ras, Akioud y Toubkal Oeste
La cima del Toubkal desde la subida
La meseta cimera, al fondo Timezguida, Ras, Akioud, Afella y Biiguinnoussene
Cresta de Ifni
La amplia cima es un paseo para recompensar con el gran trípode metálico y las amplias vistas. Felicidad generalizada por haber cumplido los objetivos y relax total con bastante rato almorzando embutidos en bastante tranquilidad, ya que siendo entre semana no tenía nada que ver con las colas de gente que vimos bajar el fin de semana. Este día a la gente y los guías les dio por subir a la cima a ver el amanecer, que la verdad es que subir de noche a las 3 de la mañana con el frío que debía hacer y no ver las piedras al andar no sé si era la mejor opción, pero para gustos los colores.
Hala venga otra foto más en internet del trípode cimero, pero esta mola más porque estamos nosotros!!!
Imlil desde la cima del Toubkal
La bajada ya más descansada claro
Como éramos un grupo variopinto lo que aconsejaba ir con guía, los 3 alpinistas desechamos bajar por el Ikhibi Norte y dejamos el Imouzzer (4.010m) para otra ocasión, por no causar conflictos, ya que a los guías les puedes causar un problema si te ocurre algo, aunque sea un miserable esguince.
Nueva celebración con vinillo en la cena. Salió de la chistera otra botella secreta inesperada que había escondido Harmen. Los españolitos, como no, dando la nota otra vez, pero bien agusto.
16 de septiembre. Bajada a Imlil y vuelta a Marrakech
Muchos grupos realizan esta bajada desde la cima del Toubkal, y la hubiéramos podido hacer, pero con el tipo de grupo que íbamos fue buena idea quedarnos un tercer día a descansar y pernoctar. A la tarde estuvimos echando la siesta, tomando el sol en el tejado, bebiendo té, etc, la verdad, ¿he dicho ya que se acostumbra uno rápido a lo bueno?
Acostumbrados a subidas a refugios alpinos en las que llevas el material y peso para 2 o 3 días sin ayuda, con las palizas que te pegas con semejante cargamento, sin ir más lejos este año en el Polux y Castor, este tipo de viajes en los que te portean el material y caminas con mochila ligera se me hizo excesivamente cómodo, quizás un poco lejos de nuestra filosofía de la montaña, pero como me suelo plantear en este tipo de viajes, dejas un dinero en la gente de estos pueblos, el guía, el cocinero, el arriero,… nada que ver con el negocio del Kilimanjaro, aquí realmente es gente esforzada y agradable que se gana el sueldo y no te presiona por la dichosas propinas. Obviamente, si hay una próxima vez, con un grupo más potente, creo que pasaríamos de semejantes lujos y probaríamos a subir en estilo alpino,… aunque si te acostumbras a lo bueno, luego cuesta sufrir.
Santuario de Sidi Chamharouch
Sidi Chamharouch
Llegando a Aremd
Ya estamos en Marrakech camino del Riad
Marrakech, plaza Yamal el Fna
La mega plaza de Yamal el Fna
17 de septiembre.
Viaje al desierto. Desde Marrakech a las dunas de Zagora, con paseíto en camello para ir a las haimas a pasar la noche bajo las estrellas. El atardecer impresionante.

18 de septiembre
A la vuelta visitamos la Kashba (palacio) de Ourzazate, realmente bonita, antes de volver a Marrakech.

19 de septiembre
Día de turismo en Marrakech, visitando la perla roja del sur de Marruecos. Sitios a destacar, aparte del zoco claro, pues la enorme Plaza Yamal el Fna, la mezquita de Kutubia, la madraza de Ben Yousef, el palacio Bahia y las tumbas saadies. Con eso ya te vas contento y ya si te metes unos solomillos como los que pusieron en la cena pues ya de lujo.

20 de septiembre
Vuelta a casita. Aunque hubo que sacar los bultos hasta la plaza desde las callejas donde estaba el hotel, la verdad es que se agradeció que no estuviera cerca de ella, porque el ruido a la noche hubiera sido excesivo para poder descansar. Vuelo a Madrid y viaje en furgoneta hasta Pamplona. Al día siguiente a trabajar y a la cruda realidad, pero más contentos que chupita… por cierto ¿quién era chupita?… nada que ni con el google lo he encontrao,… pero ¿a quién le importa?, pues eso, a disfrutar en casita de las fotos ahora para recordar este maravilloso viaje rodeado de buenos amigos.
Rafa